EL AYUNO
La hoja de coca es mucho más que una planta. En las culturas ancestrales de los Andes y de la Sierra Nevada de Santa Marta, ha sido considerada desde tiempos inmemoriales como un puente Sagrado entre el ser humano y la Madre Tierra. No es casualidad que esta hoja acompañe rituales, ceremonias y momentos de comunión con lo divino: representa respeto, reciprocidad y equilibrio.
Es el elemento que usan para saludarse las Comunidades indigenas de la Sierra, intercambian hojas cuando se ven.
Un regalo de la Madre Tierra
La coca es vista como un regalo de la Pachamama. Al recibirla en la boca, al compartirla en círculo o al ofrendarla en un ritual, no solo se consume una planta: se honra la Energía vital de la Tierra que sostiene la vida. Su uso tradicional no tiene nada que ver con los estigmas modernos, sino con un profundo acto de conexión y agradecimiento.
Símbolo de reciprocidad
En la cosmovisión indígena, la coca es usada en los pagos a la Tierra, una manera de devolver lo recibido. Cada hoja entregada es una semilla de intención: por la salud, por la abundancia, por la protección o por la claridad. Así, la coca simboliza la ley del ayni, el principio sagrado de reciprocidad que enseña que todo lo que recibimos debe ser devuelto de alguna forma.
La coca como Medicina Espiritual
Más allá de lo físico, la coca abre el Corazón y despierta la Consciencia. Al mascarlas o soplarlas, los pueblos originarios sienten que la hoja armoniza cuerpo, mente y Espíritu. Es también un instrumento de diálogo espiritual: los Mamos, taitas y abuelos leen en las hojas mensajes de la Madre Tierra y de los Espíritus, recibiendo orientación para la comunidad.
Tejiendo comunidad
El acto de compartir la coca es un gesto comunitario. En los círculos sagrados, las hojas se reparten entre todos, recordando que la vida se sostiene en la unión y la cooperación. La coca se convierte así en un símbolo vivo de hermandad y tejido social, donde no hay jerarquías, solo seres que comparten el mismo soplo de vida.
La hoja de coca nos recuerda que todo en la Naturaleza es Sagrado. Nos invita a volver a mirar la Tierra no como un recurso, sino como una Madre generosa que nos alimenta, nos enseña y nos sostiene. En cada hoja, está contenida la Sabiduría ancestral de que la verdadera Abundancia nace de la conexión con lo esencial.
El ayu, hayo… es una Bendición de la Madre mayor. Comectar con ella es Conectar con una verdad enraizada, mal usarla es ayudar al mensaje erroneo de esta y otras Medicinas que nos entrega la Madre.
El ayu es un lemguaje, es la palabra, es rezo.

Formación Ser Medicina
Conviértete en un Ser Medicina y ayuda a la Evolución de la humanidad.
Paula Silva
Autora del post

